¡Y en este martes, la arena México también quiere luchar!

Por: Diana Solís

Martes 15 de marzo del 2011, 19:30 hrs. Las luces de la arena  México se prenden con gran emoción, las pantallas se llenan de color, inicia el desfile de las verdaderas estrellas de la vida cotidiana, los vendedores; palomitas, refrescos, pizza, tacos, tortas, cueritos, frituras, chocolates, la sagrada cerveza con todo y su corona, sopas instantáneas, sombreros, dedos de espuma, capas de luchador y no podían faltar las máscaras para los chiquillos y chiquillas presentes en el lugar.

Las sillas se empiezan a llenar, gente de todas las edades, incluso de otras nacionalidades, algunos trajeados y hasta chicas modelando; las porras del bando técnico y rudo se acomodan en sus respectivos palcos, practican los tamborazos, se ponen sus camisetas, saludan a la gente con un fuerte ¡Chinguen a su madre!, mientras el público ríe enérgicamente.

La música sube de volumen y  los presentadores salen a escena con el ánimo bien puesto, faltan 5 minutos para iniciar la primera pelea; son siete treinta de la noche y salen las bellas edecanes desfilando por el pasillo principal, todos los hombres se alteran al ver cinco caderas contoneándose con gran fuerza, mientras sus largas cabelleras embellecían sus rostros que contrastaban con la ropa ajustada a sus cuerpos…a lo lejos unos chiflidos picarescos se mezclan con los aplausos del público…

Ángel de Plata, Ángel Azteca y Rey cometa por el lado de los técnicos vs. Puma King, Nitro y El hijo del signo por el lado de los rudos; tan sólo han pasado 15 minutos y la gente ya está emocionada, ¡golpéalo!, ¡dale duro!, ¡apúrate cabrón!, eran sólo algunas de las frases que se escuchaban por parte de los asistentes del lugar. Llaves, saltos, planchas, cada una sacudía a los luchadores de esquina a esquina del ring iluminado en todas direcciones; algunos caían del ring, otros más volaban por los aires para aterrizar junto a los espectadores de la primera fila.

Ganan los rudos el primer encuentro, la porra ruda se emociona y se vuelve loca, las edecanes salen nuevamente a escena y provocan los deseos más sucios y perversos de los hombres, mientras que las pocas mujeres espectadoras se entretienen con los cuerpos de los luchadores que se quedaron saludando al público.

Nueve de la noche. Ya han pasado tres peleas, interesante pero el público espera el estelar el que todos quieren ver, LA MASCARA, HIJO DEL FANTASMA, BLUE PANTHER VS. VOLADOR JR., MR. ÁGUILA, OLÍMPICO. Salen al ring, extraordinarios luchadores con una carrera luchística que los respalda, es garantía de un gran cierre, de un gran espectáculo…la gente grita, se altera, quiere más pelea, quiere más llaves, van perdiendo los técnicos, los rudos llevan tres peleas ganadas, esta es la definitiva, no hay vuelta de hoja, las porras están enardecidas, las mentadas ya no caben en el lugar, los vendedores ya casi terminan, algunas cervezas se derraman…todo ha terminado, ganan los técnicos, pero la noche se la llevan los rudos.

Diez de la noche. Para una persona que por primera vez ve la lucha libre se pregunta ¿cuándo volveré a ver esto?, camina con sus amigos y termina por vivir una experiencia nueva y divertida que sólo el mundo de la LUCHA LIBRE ES CAPAZ DE OFRECER.